Hace por lo menos alrededor de una semana que estoy intentando conseguir una dosis contra la ahora de moda "fiebre amarilla". Como algunos lectores de este blog sabrán yo soy de Formosa, y a raiz de que pronto viajo para allá he decidido prevenir cualquier tipo de problema.
A pesar de todo intento me resutó imposible conseguir la preciada vacuna. Es que las largas colas de personas es inversamente proporcional a la cantidad de dosis disponibles. Y la gente que tiene que viajar a Paraguay o Basil está desde muy temprano, presionados también por la necesidad de contar con el certificado para cruzar la frontera.
Anduve de un lado para el otro llegando siempre tarde y con las mismas respuestas de parte de todos: " Ya no hay más números", "se acabaron las dosis", "solo hay cien vacunas".
Asique ya cansado de todo esto, decidí viajar sin ningún tipo de inmunización y que sea lo que Dios quiera.
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