Dia del Maestro

Si me decís así rápido, ¿a cuántos de tus maestros recordás? Seguro que me sobran los dedos de las manos para contarlos. A ver, María, la de segundo grado; la de cuarto, que olvidé el nombre; y por supuesto Marta y Elda, mis maestras de séptimo. Sin contar claro a mis padres, mis maestros particulares.
Me da la sensación de que hasta mi generación, los que hoy tenemos alrededor de 25 años, los maestros todavía ocupaban ese papel social tan importante como es el de transmitir saberes. De ahí en adelante el rol de los educadores se ha pauperizado por diversos factores que no tocaré aquí para no hacer demasiado extenso este post, y porque hoy quiero felicitar a mis maestros y a todos los maestros que nos dejaron algo útil para la vida.
Felicidades a ellos, a los que a pesar de todo creen en la educación como la principal herramienta para que nuestra sociedad mejore. Porque hacen falta maestros de las buenas cosas, de las buenas prácticas, maestros de la vida. Y hace falta también que sean respetados, reconocidos y valorados.